EL PINSAPO Y SU FUTURO PARQUE NACIONAL

José B.  López Quintanilla

Academia Malagueña de Ciencias

Resulta curioso ver que justo hace dos años la prensa malagueña se hacía eco de una gran noticia: “Vía libre para la declaración de Sierra de las Nieves como parque nacional, al haber sido aprobado  por Consejo de Ministros la propuesta conjunta del Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía”. Sin embargo, parece que estamos en el mismo punto de entonces, ya que hace unos días también toda la prensa malagueña publicaba la aprobación en Consejo de Ministros del proyecto de ley que pasa definitivamente a las Cortes Generales de la Nación para su definitiva aprobación como ley nacional.

Vista de Málaga desde el Parque Natural Sierra de las Nieves (Tolox).

Pero no nos llamemos a engaño, en estos dos años, además de consultas públicas y trámites administrativos, la inestabilidad política ha sido la causante de tal retraso. Me cuesta escribir este post por la inseguridad que me plantea tan farragoso trámite administrativo que parece que nunca llega a su fin. Será la impaciencia por alcanzar una categoría que ya quedó reflejada en la primera Ley de Parques Nacionales de 1916, donde su reglamento incluía a los Pinsapares de Ronda como uno de los posibles candidatos, por su necesidad de protección debido a su alarmante estado de deterioro, proceso que ya había sido expuesto por muchos de los botánicos y forestales que lo visitaron a finales del siglo XIX y principios del XX. Esta candidatura para figurar como uno de los primeros parques nacionales podría venir motivada por una carta que el 7 de diciembre de 1914 remite el Inspector de Ordenaciones de Montes Públicos a Eladio Caro, ingeniero de Montes destinado en Málaga, en la que le transmite su fascinación por la lectura de la memoria de ordenación enviada y ver que se trata de un monte excepcional “por su carácter de geografía botánica y por las condiciones de turismo que reúne, creo que debe considerarse como un monumento nacional y que deberá por tanto mejorarse con una ordenación dirigida a todos esos fines nacionales”.

Fragmento de la carta de fecha 7 de diciembre de 1914 del Inspector de Ordenaciones de Montes Públicos que remite a Eladio Caro, ingeniero de Montes destinado en Málaga.

Parece que ese ansiado momento está a punto de llegar, y es ahora cuando es más necesario “Repensar Málaga”, retomando las ideas esgrimidas por el Catedrático de la UMA Dr. José Damián Ruiz Sinoga, y realizar una planificación del territorio ejemplar dotando de las infraestructuras necesarias a los pueblos del futuro parque nacional, pero también a todos los del área periférica y de influencia, y que afortunadamente también cuentan con individuos aislados, bosquetes y/o pinsapares bien conservados, por lo que podemos diversificar la oferta turística de forma que no masifiquemos o concentremos todo en los mismos puntos, sino que hagamos partícipes y beneficiarios al resto de pueblos, destacando sus valores distintivos y  “adecuando al turismo a unas nuevas condiciones en las que deberán prevalecer los aspectos cualitativos sobre los cuantitativos, estableciendo óptimos de capacidad de carga demográfica”. En este sentido debemos aprovechar el tirón propiciado por la recuperación del Caminito del Rey, y favorecer la convocatoria biunívoca de turistas que pueden ejercer estos dos grandes atractivos provinciales, con la simple mejora de la principal carretera de conexión Ardales-Casarabonela-El Burgo. 

Repoblación de pinsapos en la Sierra Cabrilla del Burgo.

Al hilo de esta idea, la reciente noticia del proyecto de construcción de una pasarela parecida en el Tajo de Ronda,  y la posible participación del arquitecto y académico Dr. Luis Machuca Santa-Cruz, autor de la senda colgada de Los Gaitanes, refuerza no sólo su integración natural, sino que ayudará a disminuir la presión sobre los espacios naturales circundantes, al ampliar la oferta turística y concentrarla en la ciudad, que es donde realmente necesitamos  que se genere empleo, y que sean sus habitantes los que se esfuercen en buscar iniciativas viables,  como bien describe Ignacio Lillo en su artículo del Diario Sur “la Sierra de los Bienes”, donde apunta que “ serán miles los visitantes de toda Europa que necesitarán comer, techo y productos del terreno “, y acierta cuando termina diciendo:” Pero también es el momento de que sus vecinos sean valientes y emprendan, con servicios innovadores y adaptados para un cliente internacional, porque si no otros se llevarán las ganancias. Ha costado mucho llegar a coronar el Torrecilla, ahora hay que conseguir vivir de ello“.

Otra  actuación a desarrollar  sería la incorporación  de los antiguos caminos de arriería y senderos de montaña de todas las zonas forestales del entorno, a la red de senderos construidos por la Diputación Provincial y las entidades locales, que tan  excelentes resultados está obteniendo a nivel provincial, y al mismo tiempo generan empleo para las pequeñas empresas y operarios forestales que residen en nuestros núcleos rurales.

Pinsapo en la cima de Porrejón (Jubrique).

Pues bien, el Plan de Recuperación del Pinsapo, con su programa de actuación puede ayudar a conseguir este objetivo SUMANDO actuaciones de restauración de los pinsapares perdidos,  y sobre todo en la reforestación de aquellos en los que sólo quedan individuos aislados o pequeños bosquetes sin regeneración. De esta manera  todos los  pueblos limítrofes a los principales pinsapares de Grazalema, Sierra Bermeja y Sierra de las Nieves, aprovechando la conectividad ecológica de dichos ecosistemas sobresalientes, podrán (si los recursos humanos y materiales lo permiten) acercar los pinsapos a sus pueblos, y al mismo tiempo unir y comunicar a todos ellos  mediante el principal sistema natural que ha propiciado la declaración de parque nacional: “los abetales de Abies pinsapo Boiss.”. Esta tarea no es fácil, ya que influyen múltiples factores, algunos de ellos con una carga de incertidumbre importante, como es la variabilidad climática y la tendencia de los últimos años a la elevación de las temperaturas, pero es preciso ir actuando con paciencia y perseverancia, ya que los tiempos para conseguir pinsapares sexualmente maduros son largos, y mientras podremos ir mejorando, mediante la observación y la investigación, estos enclaves para que consigan llegar a ser pequeños pinsapares estables, diversos y autosuficientes, capaces de generar por sí mismos semillas viables que repueblen de forma natural las sombrías más óptimas.

Esperemos que por fin Málaga pueda disfrutar de un parque nacional que le hubiera correspondido ya en 1916, y que lleva desde 2011 en trámite.

*Imagen de cabecera: Sierra Negra de Coín. La zona de neblinas es la que está siendo objeto de repoblación con pinsapos.

4 comentarios en “EL PINSAPO Y SU FUTURO PARQUE NACIONAL

  1. Muy bien Pepe!!!
    Aunque yo opino con ventaja dada mi cercanía a ese magnífico escenario natural. Coincido plenamente contigo, aunque en temas de biodiversidad y geodiversidad, Sierra de las Nieves, ya lleva una velocidad de crucero conservacionista suficiente que evidentemente ahora se verá incrementada con medidas de adecuación y fomento, será en materia de desarrollo, por supuesto sostenible, en la que las gentes y pueblos han de verse claramente favorecidas.
    Ese es el reto!!!
    Enhorabuena!!!

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  2. Sin duda el autor señala propuestas que tendrían que ser consideradas por políticos locales, regionales y nacionales. La figura de PN es crucial, pero no menos importantes son las sinergias que genera el pinsapar y las oportunidades que ofrece a los pueblos colindantes.

    Felicito al autor, reconocido experto en pinsapos, por la magnífica argumentación del post y por su indiscutible interés en la defensa de la Naturaleza.

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