NEGACIONISTAS, ESTA ES LA REALIDAD: “LA PLAYA DONDE SOLÍA JUGAR, RECOGER CONCHAS Y CONTEMPLAR LOS ATARDECERES YA NO EXISTE”

Con ocasión de la celebración del DÍA INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA, traemos hoy al blog de la Academia Malagueña de Ciencias un interesante artículo del académico J.A. Camiñas en el que nos recuerda la importancia de no negar -o lo que es peor, no querer ver-, las evidencias más palpables del progresivo deterioro ambiental que conlleva la destrucción de espacios emergidos (litorales e insulares) y la desaparición consiguiente de la biodiversidad que en ellos se desarrolla.

Juan Antonio Camiñas Hernández*

Academia Malagueña de Ciencias

La Academia Malagueña de Ciencias (AMC), en colaboración con otras academias, con el Instituto de Academias de Andalucía (IAA) y la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) de Málaga, organizaba en diciembre 2023 un ciclo interacadémico sobre el concepto acuñado por Naciones Unidas de One Health (Una Salud), con el ánimo de dar a conocer en Málaga la estrecha relación entre la salud del medio ambiente y los ecosistemas, la salud animal y la salud de las poblaciones humanas. Parecía oportuno que, tras haber sido afectado el mundo entero por una pandemia de origen animal -que mató a millones de humanos y que aún hoy sigue evolucionando genéticamente y causando nuevos efectos-, tuviéramos una reflexión y puesta en común entre los especialistas de las disciplinas involucradas en aquel concepto, haciéndolo en sesiones abiertas a todo el público potencialmente interesado, analizando el papel de la conectividad entre sistemas y poblaciones naturales en la conservación de la salud global.

Con posterioridad, el Dr. Díaz del Río y yo escribíamos en el blog de la Academia Malagueña de Ciencias sobre este concepto en el ámbito marino: Blue Health. En un artículo anterior nos centrábamos en la protección y conservación de los ecosistemas marinos, en el que hacíamos referencia al Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible promovido por Naciones Unidas entre 2021 a 2030 y destacábamos que se deberían haber cumplido la mayor parte de las previsiones, pero desafortunadamente no ha sido así.

Hoy quiero hablar del efecto que me produce pensar que yo no pudiera hacer nada, o tú, porque la playa en la que jugabas, nadabas o, en mi caso, daba mis primeros pasos como futuro biólogo marino, estuviera a punto de desaparecer, o hubiera desaparecido ya, como le ha ocurrido al joven biólogo marino, nativo de las islas Maldivas, Naff Asim, que el Dr. David R. Boyd, Relator Especial de Naciones Unidas sobre el derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, cita en el título de su informe publicado a finales de abril de 2024, origen de esta reflexión.

Inicia su informe el Dr. Boyd con estas palabras: “Hoy concluyo mi visita de diez días a Maldivas. Esparcidas como joyas brillantes a lo largo de una extensa franja del océano Índico, las islas de Maldivas son un paraíso tropical. Sin embargo, las Maldivas se enfrentan a un futuro potencialmente distópico debido a la emergencia climática causada por naciones e individuos ricos. Con el punto topográfico más elevado de su territorio a sólo 2,5 metros sobre el nivel del mar, las proyecciones científicas indican que Maldivas podría desaparecer completamente bajo el océano en algún momento en el futuro próximo debido al aumento del nivel del mar”.

El informe completo es demoledor y desgarrador en relación con los derechos humanos y los derechos a un medio ambiente sano. Reconoce que se está reforzando el sistema capitalista que todo lo traga, que enriquece a los más ricos (propietarios locales y compañías extranjeras) y que, independientemente de la situación actual que subraya el Relator a partir de los informes de los muchos ministerios e instituciones nacionales que visitó, y de los datos e informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC), se va a continuar en esa vía, la de obtener beneficios en el corto y medio plazo, a pesar de la pobreza de los habitantes y trabajadores emigrados a esas islas para surtir de mano de obra barata al sistema y territorio, que, si no se pone remedio, acabará cubierto por las aguas del océano Índico. Dice el Relator: “Tras el Tsunami del océano Indico de 2004, se puso en marcha el programa Safe Island, que está intentando la recuperación de tierras, con gran controversia relacionada con el medio ambiente y los derechos humanos. El proceso de dragado de arena para ampliar las islas existentes o crear nuevas islas se ha acelerado en los últimos años, pero las actividades conexas, incluidos el desarrollo portuario y la construcción de embarcaderos y rompeolas, plantean amenazas importantes al medio ambiente marino y costero”. Y señala el PICC: “Estas actividades de construcción alteran los procesos costeros naturales, causando así erosión costera, lo que a su vez aumenta el riesgo de inundaciones”.

No hay posibilidad de que conservemos un litoral saludable ni el bienestar humano si no hacemos nada (cada cual, las empresas, las administraciones, etc.), o hacemos lo mínimo, por mantener nuestros ecosistemas costeros naturales lo más protegidos posible de la vorágine constructora que asfalta la costa mediterránea andaluza, si no nos volcamos por conseguir la salud ambiental que traerá bienestar y salud humana para la mayoría. Y no vale de mucho que unos pocos ricos vivan una experiencia paradisíaca por unos días en las islas Maldivas (o la Costa del Sol) si los habitantes de esas islas (o nosotros mismos) finalmente pierden/perdemos su/nuestro territorio natural, ellos sus islas, nosotros el litoral, irremplazables. Siempre habrá un relator para dar fe de los hechos.

El problema de la pérdida o desaparición del territorio que puede parecer lejano en Málaga, no lo es tanto. Todos guardamos en nuestra mente imágenes de merenderos y viviendas construidos en el litoral que han quedado al borde de la destrucción total tras un fuerte temporal invernal. Los ayuntamientos de las localidades de la Costa del Sol han venido quejándose estos año atrás de la necesidad de recuperar las playas que la mar ha ocupado (y que ya no va a soltar), demandando fondos para recuperar paseos marítimos afectados por los temporales, reclamando que se construyan infraestructuras rígidas que puedan servir para mitigar la acción destructiva de los temporales, favorecida por el ascenso progresivo del nivel del mar como consecuencia del cambio global en las costas de la provincia de Málaga, por mencionar sólo un ejemplo, aunque somos conscientes de que hay muchos más indicadores que alertan de que algo está cambiando la naturaleza de forma determinante, y como consecuencia de ello, también los paisajes, humanizados o naturales.

De nada vale negarlo. La realidad es que, también en la Costa del Sol, estamos perdiendo nuestras playas y la salud litoral, acrecentada por la expansión de especies invasoras. Y si perdemos la salud ambiental en el territorio costero, la mecha estará prendida para que no tengamos salud tampoco los seres racionales que habitamos la costa. O se extenderá la mala salud para muchos.

*Juan Antonio Camiñas Hernández es Dr. en Biología y Científico Titular (J) del Instituto Español de Oceanografía. En académico de número de la Academia Malagueña de Ciencias.

5 comentarios en “NEGACIONISTAS, ESTA ES LA REALIDAD: “LA PLAYA DONDE SOLÍA JUGAR, RECOGER CONCHAS Y CONTEMPLAR LOS ATARDECERES YA NO EXISTE”

  1. Muy necesaria esta llamada de atención para concienciar a los que aún tienen dudas o a los que avivan estas dudas sin base alguna. Es importante que los científicos se pronuncien sobre este reto que la humanidad tiene ante sí para contrarrestar las voces de los negacionistas. Muchas gracias por hacerlo, Juan Antonio.

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    1. Gracias Antonio. Siempre hay algo más que podemos hacer, pero al menos, oírlas muchas reacciones que he recibido, veo que hay mucha gente con conciencia lo que está ocurriendo con el clima y sus efectos en la naturaleza y en las poblaciones de todo tipo. Pero los depredadores son insaciables.

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  2. Muy preocupante la situación de las Maldivas, y el que a pesar de estos casos bien conocidos que no seamos capaces de aprender y que repitamos los errores en nuestras costas. Que no se tenga en cuenta el cuidado de la salud ambiental y de nuestro mar.

    Me parece muy acertado tu artículo en el blog para ayudar a la concienciacion de la necesidad de cuidar el medio ambiente, no sólo terrestre sino también el medio marino.

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    1. Gracias Tuti.
      seguimos avanzando hacia un deterioro, muchas veces irreversible, de la naturaleza, incluidas las costas, emergidas y sumergidas. No podemos caer en el pesimismo, pero los políticos y gestores de lo público no están frecuentemente por resolver los problemas de los ciudadanos, cuanto más para pedirles que se ocupen de los problemas medioambientales, que hay que recordar también son parte de los problemas de la humanidad.

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