LA CODIFICACIÓN EN LA INFORMÁTICA, LA LETRA Ñ Y CUÁL ES EL NOMBRE DE NUESTRO PAÍS EN NACIONES UNIDAS.

Rafael Morales Bueno

Academia Malagueña de Ciencias

El origen de este breve artículo se encuentra en la visita que hice, hace algo más de un año, a Nueva York, de regreso de un viaje a Nueva Zelanda, gracias a la invitación del embajador de España ante las Naciones Unidas. Uno de los días de nuestra estancia, el embajador nos hizo una visita guiada a la sede de Naciones Unidas. En esa visita surgió un tema interesante. Cuando llegué al lugar que ocupaba España en el salón de plenos, observé que el rótulo que señalaba el lugar en el que se sentaban los representantes españoles ponía SPAIN. La sorpresa que me causó y la curiosidad que me asaltó hizo que inmediatamente preguntara a mi anfitrión cual era la razón de aquella rotulación.

A mi regreso al hogar estuve indagando el origen de aquella denominación de nuestro país en inglés, e investigando un poco sobre las razones que pueden sustentar esta decisión, y tengo alguna posible conclusión que comparto ahora con nuestros lectores en nuestro blog de la AMC.

Primero, aunque parezca que nos desviamos del asunto, veamos un poco de codificación. En los ordenadores -en el nivel más bajo (nivel máquina)-, se manejan solo ceros y unos; así pues, el primer esfuerzo fue convertir los dígitos decimales del 0 al 9 en secuencias de ceros y unos; de esa manera surgen códigos como el denominado 8421 (por los valores de cada cifra): en esta codificación el 4 es 0100, el 8 es 1000 y el 9 es 1001.

Se observa que en los “pesos” 8421, no hacía falta llegar al 8 para conseguir el valor 9; por este motivo y por otros motivos prácticos, surge el código denominado (“pesos”) 2421; en este código el 8 es 1110 y el 9 es 1111. Estamos representando los dígitos mediante un código de 4 bits. Pero solo dígitos, falta representar las letras.

Podemos añadir dos bits más y pasar a 6 bits. Tenemos ahora secuencias de 6 ceros o unos (desde 000 000 hasta 111 111; 6 bits) que permitían representar hasta 64 símbolos (si contamos 26 letras del alfabeto minúsculas, 26 letras del alfabeto mayúsculas y 10 dígitos, da un total de 62, y solo quedan 2 libres para signos de puntuación etc., que son muy pocos). De hecho, en esa primera codificación solo se incluyeron las mayúsculas, para dejar libres 28 códigos para otros símbolos, incluidos caracteres de control.

Qué secuencia de ceros y unos se asigna a cada letra o signo, lleva a diferentes codificaciones; algunas son EBCDIC (Extended Binary Coded Decimal Interchange Code) desarrollado por IBM; ASCII (American Standard Code for Information Interchange) creado por el Comité Estadounidense de Estándares.

Estos y otros códigos incluían la representación del alfabeto latino, en su versión original solo las letras mayúsculas y más adelante (con 7 bits) mayúsculas y minúsculas. Pero en ningún caso incluían la Ñ.

Más adelante estos códigos de 7 bits se ampliaron a 8 bits, pero no para representar más símbolos, sino para incluir una primera verificación: que la cantidad de unos en cada secuencia fuera par. Si esa cantidad era impar significaba que se había corrompido la información y se descartaba por inválida. Por otra parte, si nos retrotraemos a las máquinas de escribir, incluso las eléctricas, muchas de ellas procedían de Estados Unidos y tampoco incluían la Ñ.

Pues bien, ya llegamos al origen de este artículo. En la visita a la sede de Naciones Unidas, veo que en todos los sitios al referirse a nuestro país aparece SPAIN. Pregunté cuál era el motivo: el problema era la Ñ; no estaba incluida en ningún sistema de comunicación en papel o transmisión con telégrafos, ordenadores, etc. Yo me decía, ¡pero si ya había muchos países en la ONU de habla española!, como México, etc. Pues sí, pero ninguno de esos países incluye en su nombre la letra Ñ. Por otra parte, antes de incorporarse España, el español ya era lengua oficial y es lengua oficial de muchos países de la ONU (supongo que cada uno haría sus pequeñas trampas para sortear la Ñ)

Ahora haré mis propias elucubraciones: entiendo que una posibilidad era poner ESPAGNA, pero sería una concesión a algunas lenguas regionales. Otra posibilidad hubiera sido poner HISPANIA. Esta posibilidad es sensata; es un nombre que ya existió y además es coherente con la terminación “IA”, que no es de Inteligencia Artificial, sino asociada a país o nación como: Francia, Italia, Alemania, Rumania, Polonia, Croacia y un largo etcétera). Pero supongo que podría llevar a algún conflicto con Portugal. Se podría pensar que se optó por “tirar por la calle de en medio” y poner el nombre en inglés.

A fecha de hoy se puede considerar un anacronismo, pues todos los sistemas de codificación ya incluyen la Ñ, mayúscula y minúscula. Quedaría ver el coste de hacer el cambio y, por otra parte, si es necesario tener una autorización institucional para hacerlo. Lo que sí es un detalle es donde se sitúa la mesa de la Delegación de España en Naciones Unidas: ahora está en la zona de la S (entre South Africa y Sri Lanka). Si se pusiera España, la mesa pasaría a estar en la zona de la E (entre Eslovenia y Estados Unidos de América).

Lo cierto es que cualquier español, al buscar en un desplegable su país o nacionalidad, empieza por buscarlo en la E; si no está, con resignación, sigue el orden alfabético y lo busca en la S.

*Rafael Morales Bueno es académico de número y catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Málaga.

3 comentarios en “LA CODIFICACIÓN EN LA INFORMÁTICA, LA LETRA Ñ Y CUÁL ES EL NOMBRE DE NUESTRO PAÍS EN NACIONES UNIDAS.

  1. Es un relato muy interesante,Rafael M.
    Recuerdo de mi tiempo en FAO/ONU que también aparecía en las reuniones Spain. Por defecto el inglés dominaba la documentación. Y también recuerdo una representante española a la que acompañé, que siempre exigió hablar en español, como lengua oficial de FAO. O paraba las reuniones si no había interpretación.
    Cuando las reuniones de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo eran en Francia, los letreros de los países eran en francés, y ahí estaba el letrero de Espagne, junto a Eslovenia.
    como señalas. Hoy no parece que haya razones para no poner el letrero de España en los organismos de Naciones Unidas. Esperemos que tus comentarios el Nueva York sirvan de reacción oficial.

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  2. Entretenido texto, Rafael!
    Lo bueno es lo que indicas en tu resumen y es que ya no hay impedimentos tecnológicos para «olvidarse» de la ñ.
    Confiemos en qué el nombre de nuestro país aparezca en los foros internacionales como lo decimos en castellano.
    Enhorabuena!

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  3. Valiosa aportación, que debiera motivar la reacción de la Real Academia Española y del Ministerio de Asuntos Exteriores entre otros referentes institucionales, e iniciar la pendiente revisión institucional del Estado Español.

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